Dama
Mi compañera de
viaje es activista en pro de la defensa de los felinos. Sensibilizada con todo animal de cuatro patas, con garras y
bigotes, que haga miau y ronronee, sea un gato persa o un tigre de Bengala.
Hace días una amiga le llamó al teléfono para que resolviera
el caso de un felino, una hembra de veintidós años, encerrada en el trastero de
un tendero paquistaní, anciano, llegado a menos y en una situación precaria. El
desahucio era inminente y sólo disponíamos de cuarenta y ocho horas para
colocar al gato.
Horas más tarde,
después de estar pegada al teléfono, recibir innumerables ayudas y consejos de
activistas como ella, pude leer en sus ojos la estampa del desconsuelo.
“A mí no me
mires, yo no quiero más animales en casa” le dije con severa autoridad.
Después de estas
palabras, siguió con su alegato… si, con su ¡ale GATO!
Dama es una
preciosa princesa de rabo corto, blanca y de ojos amarillos y almendrados, con veintidós
años a sus espaldas, ajada, llena de vellones, con el pelo sucio y apelmazado. Señor,
que descuido, como se puede tener así a un animal tan hermoso.
Ahora está en una
habitación de la casa, aislada para que las dos gatas Celine y Mafalda se vayan
acostumbrando al olor extraño del intruso.
Come bien, bebe
mucho, ha de tomar una pastilla todos los días para su corazón y si,
efectivamente… mi autoridad deja mucho que desear como hombre de la casa, jajaja,
y yo, sinceramente me alegro.
Dama, morirá entre nosotros, pues no creo que a estas alturas y en la sociedad en que vivimos
nadie quiera un felino anciano, de corazón débil y riñones delicados, la mayoría
de los humanos prefieren comprar cachorros tiernos y amorosos en tiendas donde los almacenan, como
en factorías para pollos o algo peor. Siempre es más bello un cachorro
juguetón que el andar calmoso y cojo de una gata vieja.
Dama vivirá en
casa, con su pienso, sus pastillas, su manta y nuestra estufa en los inviernos… los poquitos que le
queden, en compañía de estas dos “sinvergüenzonas” mimadas y, sin duda alguna, acunada por los mimos de
las manos de mi compañera. Deseando que tarde muchísimos años en dejarnos.
Gran corazón el vuestro. Todo el apoyo y luz para la gati... Gracias família!
ResponderEliminarSolo unos buenos corazones podrian arropar a una alma tan preciosa...
Saludos