Hace días que guardo silencio. Me apetece contaros que estoy trabajando con palabras, palabras en latín, en otro idioma y tengo la sensación, en algunos momentos, de que es como abrazar a la madre de todas las cosas y retroceder en el tiempo para entretenerme, pasmado, entre historias antiguas y viejas leyendas de templarios.
Hoy entre mis manos pasaba fugaz un pergamino y la curiosidad me ha llevado a investigar un poco que tenía ante mis ojos.
Y he encontrado esto.
Es el Beatus vir y en sus primeras líneas reza lo que sigue:
Dichoso el varón, que no se ha marchado tras el consejo de los impíos, en el camino de los pecadores no se detuvo y en la reunión de los cínicos no se sentó...
Mucho que aprender.
A seguir trabajando para San Benito de Nursia.