Katy y su ilusión por las cosas

La Maestra Kati, preñada de ilusión en cada toma.

Entre mis manos está la ardua y cruda historia de Agustí Centelles a su paso por el campo de concentración de Bram. Pienso, en sana reflexión, que estamos tan malcriados que merecemos una azotaina. Tenemos todo lo que queremos y aún así, nos falta de todo.
A los fotógrafos que con su cámara de cartón supieron enseñarnos la vida a través de su alma.

Aromaterápia

No hay nada como el aroma del éter. Único, que le da al colodión su personalidad... éter, éter!!!!
Hoy en la Nau Ivanow había taller de Clowns, Kati propuso y el colectivo dispuso. Entre atropellos y nervios varios salió de todo... de todo menos una imagen sana. Hay que ir más despacio.
Este señor era el modelo, Philippe Gaulier, Clown y gran personalidad.

Cianotipias

Me va gustando el azul como los días de playa!
Pienso en hacer un nuevo trabajo sobre el viaje a Túnez, en azul, marrón u otros colores, siempre monocromo. A ver que sale.

La tristeza

Recuerdo ver a este señor, el del organillo, con un perrito de pequeñas dimensiones al que, para hacerlo más "farandulero", le ponía una gafas de sol y un sombrerito. Cuando tomé esta imagen desde el otro lado de la calle ya hacía días que notaba la ausencia de su compañero.

Este señor, el del organillo, se sienta los días de diario en la salida de Manso de la línea 3 del metro, en el Paralelo. Al salir, subiendo las escaleras, se oyen los compases musicales... no siempre es el organillo, pues algunas veces conecta un moderno aparato de "CD".

La verdad es que me llenó de tristeza contemplar el rostro abatido de este ser humano ante la soledad.

Notas sueltas

Si ya es difícil enfrentarse a un 7 x 10, no queráis saber la enajenación que provoca un manto de 20 x 25 centímetros.

En Nueva York

Caminar por Manhattan es un sueño!!!

Los mundos superpuestos

Quería exponer, tenía la insaciable necesidad de colgar imágenes... busqué con la incansable locura del que no tiene nada y nada le pertenece.
Hallé en la humildad de mi archivo una mágica desnudez preparada para vestirla de colores y formas...
¿Cómo?
Una imagen solapada a una textura, una proyección sobre Polaroid 669, para migrarla luego a un papel de pintor... la primera visión de una piel impresa flotando sobre el agua no tiene precio... la estremecedora ternura de vestir paredes con minusculas fotografías es apasionante... Me acompaña siempre una locura hermosa.