lunes, 9 de mayo de 2011

¿Amo el colodión?


Yo también ardo en deseos de enfocar esta técnica hacia un trabajo concreto...
Amo los bodegones con la fe que me inspira el reposo de lo inerte,
las mágicas posturas de los candelabros en penumbras,
los cuerpos ajados de texturas imposibles,
las flores caídas en desmayo perpetuo,
o la ilustración sutil de una pincelada de luz
sobre la pared de una ventana que no existe...

¿Amo el Colodión?
... amo la captura de imágenes hermosas,
carentes de crítica, de estudios perversos,
de pensamientos filosóficos que no traen nada
o que sólo atraen a necios llenos de sabiduría vacía de ternura.

Amo la línea, recta, quebrada o curva, amo la ilusión,
el despropósito que inspira guardar eternamente,
sobre gama de grises, el instante efímero que se pierde en el tiempo.

Pero ante todo "Amo aquello que veo en vuestros ojos
cada vez que el "click" del obturador
nos ofrece la mágica apertura de lo desconocido.... "

¿Amo el Colodión?
Amo el colectivo y su aroma a niño que descubre cosas.

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