lunes, 16 de abril de 2012

Turner

Tormenta - Captura digital con textura. José María Balagué 2012


Crepúsculo sobre un lago. Oleo sobre lienzo. Turner 1840 Tate Gallery Londres 


Turner dijo en una ocasión ante una crítica cruel sobre uno de sus lienzos: 
"No lo pinté para que fuera entendido, sino porque quería mostrar cómo luce semejante espectáculo".  
J.M.W. Turner 1775-1851 (Michael Bockemühl/Taschen).
Sentarse ante las obras de Turner y poder admirarlas es todo un privilegio. En enero, todos los años se muestran sus pinturas en la National Gallery de EdimburgoEste año no ha sido posible... pero el próximo no me lo pierdo!!!

sábado, 14 de abril de 2012

Herido... no indignado


En mi búsquela febril, casi enfermiza,
de la honestidad, fidelidad y compromiso,
topo de bruces con la realidad convulsa
que me pone alerta sin aviso.

En un cuadrilátero de luchas amañadas
me toca perder de nuevo sin excusa,
e intrínsecamente derrotado en el inicio
beso la lona y temo que caer se torne un vicio.

Cruel e incisiva la verdad golpea
araña el sentimiento con templanza,
firme en su desgarro, fiel a su discurso
siembra de llagas invisibles
el pequeño órgano que me mantiene vivo.

Creo que muero nuevamente,
para renacer después de un nuevo día,
un amanecer gris sin duda,
con olor de azufre pestilente,
con colores muertos y apagados.

Pero hay que caminar sin pena
y soportar la idea de vivir en vela
por hallar una sociedad de "Colectivo"
y aunque muerto, más que vivo,
la esperanza me nutre y me consuela.

viernes, 13 de abril de 2012

Las flores de mi ventana

Hace días reventó en esplendorosa hermosura el jazmín de la ventana, hoy, con ceremoniosa lentitud ha acabado de abrirse la margarita, tímida, humilde, con tan sólo dos flores, pero hermosa por si misma como si no hubiera más ornato en el planeta.


lunes, 9 de abril de 2012

Los jazmines de mi ventana

Acuden a la cita anunciando el buen tiempo,
después de los almendros y los cerezos.
Todas las primaveras pintan de luz nuestra ventana
e impregnan el ambiente con el olor perfumado de los jardines andaluces.
Nunca cesan de brotar y cuando se abren a la luz,
un espectáculo de ternura se despliega ante nosotros.
Como un perpetuum mobile incesante y zalamero
que tan sólo acude para regalarnos sonrisas.


viernes, 6 de abril de 2012

Adaptación continua

La vida está mal hecha: viene sin instrucciones y, a veces, para cuando te das cuenta, ya ha pasado demasiado tiempo para enmendar los errores.
Reflexionar es detenerse un rato, dejar de hacer por un instante, dejar de pensar, de intervenir. Qué difícil, ¿verdad? Para eso hay que perder el miedo al tópico absurdo de "perder el tiempo".
Perder el tiempo: ¿qué es perder el tiempo?...

Perder el tiempo es:
No dedicarte a ti más rato a tí mismo que a los demás.
No regalarte un día de sol por temor al qué dirán.
No tender la mano a un amigo porque el que manda no le mira con buenos ojos.
No saber decir "NO" en el momento oportuno.
No saber aceptar que el destino tiene su camino marcado y, por mucho que te empeñes, la vida sigue su rumbo.
Vivir de rodillas.
Agachar la cabeza.
Tener miedo.
No darte la oportunidad de ser feliz...

En fin, hay tantas cosas por enumerar, que será mejor dejarlo aquí.No obstante, sería bueno que empezáramos a globalizar menos y nos dedicáramos un poco más a las cosas que acontecen a nuestro alrededor, con más humildad y menos deseos. Aquí un ejemplo, por León Tolstoi:

El zar y la camisa

Estaba muy enfermo el zar, y dijo:
- ¡Daría la mitad de mi reino a quien me curase!
Entonces todos los sabios se reunieron para ver de curarle, pero no encontraban el medio.
Uno de ellos, sin embargo, declaró que sabía cómo podía curarse el zar.

- Si se encuentra un hombre feliz sobre la tierra -dijo-, que le quiten su camisa y se la pongan al zar. Entonces, quedará curado.

El zar mandó buscar un hombre feliz por todo el mundo. Los enviados del soberano recorrieron todos los países, pero no hallaron lo que buscaban. No encontraron un solo hombre que estuviera contento con su suerte.
El uno era rico, pero enfermo; el otro estaba sano, pero era pobre; aquel rico y sano, se quejaba de su mujer; éste de sus hijos: todos deseaban algo más y no eran felices.

Un día el hijo del zar, que pasaba por delante de una pobre choza, oyó que en su interior alguien exclamaba:

-Gracias a Dios he trabajado y he comido bien. Soy feliz, ¿qué más puedo desear?

El hijo del zar se sintió lleno de alegría e inmediatamente mando por la camisa de aquel hombre, a cambio de todo cuanto quisiera.

Los enviados se presentaron a toda prisa en la choza del hombre feliz para quitarle la camisa; pero el hombre era tan pobre que ni siquiera tenía camisa.

¿Veis cómo el ansia de tener hace infelices a los seres humanos? El día en que comprendamos que "no desear" es el vínculo con el bienestar... comenzaremos a crecer, todos juntos!!!

miércoles, 4 de abril de 2012

Altres cuines

Estris penjats i cebes soportades
Canon EOS 20D
Tamron 500 f8 Catadióptrico,
paciencia,
empeño
PS CS4 y Nik Pro Color efex 3.0... poco más.













Siempre está bien no perder el "ritmillo", un tutorial por aquí, unas pruebas por allá, en definitiva estar en constante movimiento y como decía Pablo Ruíz Picasso... que las musas me sorprendan trabajando.

domingo, 1 de abril de 2012

Cuando las palabras se quedan pequeñas.

Cuando las palabras se quedan pequeñas es porque las sonrisas magnifican su significado.
Sonreír es tan agradable que contagia la alegría.